Incluso cuando todo parece estar fuera de nuestro control, hay algo que siempre será nuestro… el poder de elegir cómo responder a nuestro entorno.
Esta es una idea y una lección de vida del psiquiatra, superviviente del Holocausto y autor de El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl.
«Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En este espacio se encuentra nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta están nuestro crecimiento y nuestra libertad.»
- Viktor Frankl

Ante una crisis, no hay forma de controlar las decisiones de las autoridades, la vida de nuestros vecinos, las repercusiones económicas, etc.
Solo podemos controlar la forma en que elegimos reaccionar ante estos eventos.
El problema es que tendemos a responder sin pensar. Nos dejamos llevar por las emociones y la inercia de la experiencia.

Debemos ser más conscientes de nuestros pensamientos, palabras y acciones ya que pueden tener un verdadero impacto en nosotros mismos y en aquellos a los que influimos.
En otras palabras, tenemos que crear más «espacio» entre el estímulo y la respuesta para asegurarnos de que contribuimos de forma constructiva.

¿Cómo puedes crear más «espacio»?
Un truco psicológico para regular tus emociones y ser más consciente de tus reacciones.
Consiste en salir momentáneamente de ti mismo. Pensar en un problema como si fuera el de otra persona para obtener una perspectiva más distanciada y objetiva.
Puedes hacerlo hablando *mentalmente* contigo mismo en segunda o tercera persona.
«¿Por qué se siente así María?», vs «¿Por qué me siento así?»
«¿Por qué te preocupa esto?» vs «¿Por qué me preocupa esto?»
Al sacarte a ti mismo de la escena, obtienes una visión más holística y racional.
Para saber más sobre el autodistanciamiento, escucha este episodio de The Happiness Lab de la profesora de Yale, la Dra. Laurie Santos.
2. Adoptar una mentalidad de maratón.
La vida no es un sprint, es un viaje con altas y bajas.
Es importante entrenar nuestra mente todos los días para construir la resiliencia y crear el «espacio» necesario para reaccionar adecuadamente y adaptarse.
3. Prueba una «dieta» de estímulos.
La lectura de información y otros estímulos como hablar con la familia y los amigos son necesarios. Pero un exceso de información también puede provocar más estrés y desinformación.
Enfócate en la calidad, no en la cantidad. En lugar caer en el hábito de doomscrolling en las redes sociales, asegúrate de seleccionar la información de fuentes fiables en momentos específicos del día.
Si ves que ciertos estímulos no son útiles, evítalos.
3 comentarios sobre “Lo único que puedes controlar”
Muy bueno!
Algo que si podemos controlar es leer estas líneas y reflexionar sobre ellas, su significado, su mensaje, ejemplos … gracias María!… un abrazo
La manera de aterrizar los contenidos y sintetizarlos es un regalo que nos das, María. Muchas gracias.